El oscuro negocio de las audiencias

4.600 hogares con audímetros para 45.000.000 de Españoles

Cuando algunas personas escuchan hablar de las cuotas de pantalla en
palabras como: "4 millones de personas vieron
el programa", lo que pocos saben es que no se puede analizar
la cuota real de pantalla ni las personas que ven un programa. 4,600 hogares
son los que deciden la programación que se ve en España, ya que son los únicos
que tienen un audímetro instalado en su hogar.

El audímetro se instala en una casa, y la empresa encargada de la instalación apunta el número de

habitantes que vive en el domicilio. Digamos que en un hogar donde viven 7 personas, lo que ellos ven en Televisión equivale a 25,000 personas de cuota de audiencia. Es decir, si de los 4,600 hogares que tienen instalado el audímetro en su casa, 100 de ellos ven, por poner un ejemplo, el programa de "con H de Eva", Eva Hache ya tendría una cuota de pantalla de 2 millones y medio de

audiencia, por lo que su programa no se cerraría.

En pocas palabras, 100 hogares podrían cambiar el destino
de una programación y jugar con la inversión publicitaria, que es el alimento básico de las cadenas de televisión.

La medición de audiencia no es fiable y se podrían cerrar programas con una cuota real de pantalla excelente y permanecer abiertos otros programas que realmente poca gente ve.

Eso explicaría el por qué mucha gente no entiende cómo puede existir tanta basura en
televisión y que se cierren otros programas de gran interés. Pues bien, puede que esos programas basura sean los que ven estas 4,600 personas que son las que representan al "consumidor televisivo".

Cada punto de audiencia equivalen a 7,6 millones de eurosEl negocio de la inversión publicitaria televisiva mueve miles de millones de euros anuales únicamente
en España y los datos de los panelistas (hogares con audímetro instalado) son
conocidos únicamente por una empresa, que es la que instala el "medidor" de
audiencia. Cada punto de audiencia de una cadena equivale a 7,6 millones de
euros en inversión publicitaria, por lo que el negocio de la publicidad es
controlado por los gustos televisivos de una minoría.

Aparatos poco precisos
Según Ferrán Monegal los audímetros son tan imprecisos y pueden tener un nivel de inexactitud equiparable a la misma cantidad de millones de personas que estiman ven un programa.

¿Pero como funciona el medidor?

Los medidores son tan imperfectos, que las televisiones locales o canales de baja audiencia entran en un margen de error casi al 100% ya que el medidor es incapaz de medir ínfimos resultados. La prueba de ello es que si Ud. está viendo por ejemplo TVE1, y de pronto hace zapping, mas tarde vuelve a TVE1 ese intervalo de tiempo o sería contabilizado.

Estos aparatos también tienen un target para introducir información (edad, sexo..) en el caso de que a la casa acudan amigos o familiares.

Tácticas negligentes para conseguir audiencia

Las cadenas privadas en España que barajan con diferencia millones de euros en su publicidad es Telecinco (Mediaset) y Antena 3(Grupo Antena3) quienes manejan a golpe de share su programación. En ocasiones recurriendo a la manipulación y mentira como por ejemplo anunciar que un programa ha conseguido X audiencia, para de este modo incentivar al espectador a que lo vea.

Con la llegada de Internet y las redes sociales, como por ejemplo Twitter son muchas las ocasiones que anuncian a bombo y platillo en mitad del programa que son TrendingToping (lo mas comentado en Twitter) llegando incluso al Trending topic mundial, cuando nada mas lejos de la realidad, sin embargo son muchos los que "pican" en el cebo y se animan a comentar el programa, creando de esta manera un Trending Topic real.

A ver quién pilla a quién

Telecinco es uno de los canales que mas tácticas negligentes utiliza para elevar su audiencia. Como por ejemplo el "corre que te pillo". Se trata de mover un programa de un día para otro "escapando" del programa de la competencia que tanto le moleste. Por ejemplo sin ir mas lejos este año con Gran Hermano se están saltando a la torera todos los estatutos y leyes que amparan a la legislación televisiva y medios. El programa "El numero uno" logró eclipsar al "Debate de la Revuelta" y ni cortos ni perezosos movieron el programa a otro día para asegurarse audiencia.

En conclusión las cadenas privadas son empresas que solo esperan que sus espectadores no se pierdan los anuncios que mueven miles de millones y para ello recurren a todo tipo de artimañas y movimientos sospechosos.